No es fácil dirigirse a aguas desconocidas y profundas pero cada viaje comienza con un primer paso.
Y cual es este primer paso? Desatar el bote del muelle!.
El miedo impide, el miedo limita y el miedo estanca. Si proseguimos dandole paso al miedo no podremos ir a donde debemos ir. Por tal razon es que debemos de despojarnos del mismo.
“YO TENGO FE y no miedo”
Podras decir en voz alta esta declaracion, esta palabra de afirmacion en tu vida?
Vamos....
“YO TENGO FE y no miedo”
Y que es la Fe? De acuerdo a Hebreos 11:1 dice que; “la fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve” y ahi esta el detalle que muchas veces nos paraliza!! Lo que no se ve, lo incierto! Pero que maravilloso es saber que cuando Jesus esta con nosotros en la barca podemos estar seguros y no temer ante cualquier tormenta o situación que podamos enfrentar.
Comencemos a accionar en la palabra que ya se nos fue entregada por el Dios Altísimo y estemos expectantes para los nuevos descubrimientos que se aproximan por ese gran paso de obediencia.
Se trata de Dios y tu! Nadie mas entenderá, nadie mas lo aprobara pero debes entender que fue Dios quien te escogió. Recordemos.. AQUEL QUE NOS LLAMA TAMBIEN NOS RESPALDARA!
No dejes que el miedo te mantenga atado(a), desata el bote, navega mar adentro y mira lo que Dios ha planeado desde hace mucho tiempo para ti y los tuyos.
Hay nuevos puertos y horizontes esperando por tu llegada!
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9
Hagamos una oracion: (Repite en voz alta)Señor, tu que sabes todo de nosotros, tu que conoces aun nuestros tiempos mas que nosotros mismos. Tu que conoces aun todas esas cosas y miedos que nos detienen en nuestro hoy. Ayudanos a poder caminar en tu voluntad y no en la nuestra. Ayudanos a poder obedecer cuando nos dices que desatemos nuestro bote y vayamos mar adentro. Enseñanos tus caminos, enseñanos a poder ser obedientes y caminar de acuerdo a tu proposito para con nuestras vidas. Señor, te pedimos perdon si hemos permitido que el miedo nos paralize! Danos la fuerza y el valor para tomar tu palabra y accionar a tiempo en ella. Lo menos que deseamos es desobedecer a tus instrucciones sino poder accionar rumbo al cumplimiento de tu llamado en nosotros. En el Nombre de Jesus Amen!
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