El Poder de la Oracion esta en ti.. Activalo HOY!!!


No hay nada más impactante, que surta tanto efecto, como el poder que hay en la oración Cuando oramos bajo el poder del Espíritu Santo, hay estremecimientos tanto en el cielo como en el infierno. Porque cuando clamas el mismo cielo se abre de par en par para que descienda el poder glorioso de Dios, a la vez que el mismo infierno se revuelca por el poder de la voz de Dios en tu boca

Debes entender en todo tu ser, que cuando oras se  produce el mismo efecto de poder tanto en el cielo como en la tierra. Dios delegó tal acción de poder y autoridad que te dijo: "y a ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos" Mateo 16:17.
 El poderoso efecto de la oración
Si bien, el reino de los cielos es espiritual, las llaves que Cristo te ha dado para abrir el reino es el poder de la oración en tu boca. Y te puede convencer por que Él mismo lo vivió: "... y orando el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre Él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia" Lucas 3:21 - 22. Lo que ves aquí es que la oración trae la misma gloria de Dios. Vendrá el mismo Espíritu de Dios en señales, prodigios y milagros sobre tu vida. ¡La oración en el Espíritu genera la potencia del Espíritu, la oración en la carne genera la potencia de la carne…!
 Desenvaina la espada
Por lo tanto, si en la oración, el mismo efecto que se produce en el cielo se produce en la tierra, tenemos aprobación de Dios, permanente para deshacer toda obra de las tinieblas en cualquier circunstancia. Es nuestro deber como hijos del omnipotente derribar las fortalezas del maligno en toda ocasión mediante el poder de la oración..." porque para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo"   1 Juan 3:8

¿Sabías que tu oración atormenta al diablo?
Muchos cristianos no son conscientes  de esta verdad aunque la sepan. Y como no mantienen una vida de oración permanente, el diablo los oprime para que no oren, puesto que lo atormentan. Y ellos deciden dejarse atormentar para no atormentar al diablo.
Aunque Satanás y sus demonios saben muy bien esta verdad sobre su debilidad, fue traicionado por aquellos que no pudieron dejar de decirlo para su propia perdición en aquel anticipado encuentro con el Señor en la región de Gadara, con sus agonizantes palabras: "¿Qué tienes con nosotros, Jesús hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? “Mateo 8:29.
 Si bien Jesús es la palabra y ella fluye en nuestras bocas,  cuando oramos bajo la poderosa  unción del Espíritu Santo, atormentamos a los mismos demonios en el segundo cielo, en la tierra y en el infierno.
  Querido santo, atormenta al diablo para que él no te atormente a ti. En ti esta el poder de la oración. Es cuestión de vida o muerte: si no destruyes sus obras, el destruirá las tuyas y te tocará tomar parte de su tormento, porque su intención es hacerte partícipe del juicio y tormento que está sobre él, si decides ignorarlo.
Por eso amado, no dejes que el diablo decida por ti, toma el control absoluto del poder de la oración para que descienda fuego del cielo y acabes con las obras que el diablo maquina en todo tiempo contra los hijos de Dios. Haz que fluya el poder del Espíritu Santo, empieza ahora el avivamiento en tu vida.
 Tu misión: deshacer continuamente las fortalezas del diablo
Empieza ahora tu vida ferviente de oración, porque "para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las Obras del diablo" 1 Juan 3:8. Es mi compromiso decirte que en el pensamiento de Jesús nunca estuvo la idea de dejar pasar por alto el no destruir bajo la voluntad de Dios las obras de las tinieblas, sino deshacerla sin contemplaciones; así como en la mente destructiva de Satanás, que en todo instante maquina destrucción y muerte, también en la mente de Cristo, su iglesia, debe prevalecer la tendencia de destruir las obras de las tinieblas sin pensarlo dos veces.
Si no transmitimos esta voz de alerta, el diablo que está al acecho encontrará una presa devorable: El cristiano pasivo y conformista que lo ignora.
 El creyente que anda así es porque Satanás ha borrado con venda en sus ojos, el versículo que aparece en la Biblia de los cristianos que andan bajo la gloria de la unción de Dios: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" 1 Pedro 5:8; del cual han aprendido por lo menos que:   
 ♦ Estamos en una guerra espiritual permanente, y ni un instante podemos descuidarnos de la conexión espiritual con el reino de los cielos: andar llenos del Espíritu Santo. Porque cuando toda está en aparente calma, prepárate; es el  momento  de  defenderte,   el  devorador está al acecho.
 ♦ Existe un adversario, o mejor, tú tienes un enemigo peligroso que se opone a tu salvación y a tus bendiciones materiales y espirituales. Y que no solamente se opone como una pared, sino que en todo momento te lanza dardos para adormecerte y para destruirte, porque te odia a muerte y no descansa de maquinar, sino que siempre te querrá bajar de donde Dios te sentó.
 ♦ El maligno está incesantemente a tu alrededor, y no es necesario que le toques para que te lance un zarpazo, sino que su naturaleza es buscarte y si encuentra una puerta no dudes que te asestará un golpe para matarte y destruirte. Y si está escrito que "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir...", no olvides que sus garras no son terciopelo y que siempre empieza hurtándote, luego matándote y destruyéndote, sino que si le das una oportunidad, no dudes que pondrá en ejecución el buen título de destructor que tiene. Porque si entendemos lo que dijo el Señor: hurta y mata y destruye, estas tres calamidades las hace simultáneamente si le has entregado en sus manos la credencial de acceso por la desobediencia.
 Allí mismo está escrito también "… yo he venido para que tenga vida, y para que la tengan en abundancia” Juan 10: 11 porque esa vida que Jesús nos da, no solamente está en nosotros, si no que como ella es abundante, fluye de nosotros y es manantial de vida que destruye las maquinaciones más pretenciosas del príncipe de la muerte.
Recuerda que el mismo poder que está en Jesús, es el que fluye en nosotros para destruir por medio de la oración todas las obras de las tinieblas.
Si el diablo viene para destruir sin la aprobación perfecta de Dios, Jesucristo esta derribando con la aprobación del Todopoderoso las    fortalezas más abominables del diablo. Cristo tiene su espada desenvainada, por medio de la palabra en ejecución de cada cristiano,  deshaciendo  las obras de las tinieblas.
 La autoridad de la palabra activa
El poder de la palabra de Dios se hace manifiesto cuando esta fluye mediante el poder del Espíritu Santo a través de sus hijos, entonces es viva y eficaz, capaz de producir vida y hacer un trabajo u obra creativa o regeneradora en este mundo. Los grandes avivamientos que el Espíritu Santo ha hecho en la tierra,  han sido a través de hombres  y mujeres ungidos, en los cuales el fuego del Espíritu en ellos se manifestó en palabra activa con gran poder, porque tomaron la determinación firme de recibir lo que Dios realmente ha dado a cada creyente, "porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia"1 Corintios 1:5.
 Cuando la oración salga por tu boca, y seas un cristiano conocedor de la experiencia de la palabra viva, entonces penetrará en los que estén a tu alrededor mostrando las condiciones de luz o tinieblas en que se encuentren, y serán desnudados sus corazones en medio de la unción; y aun sus pensamientos más escondidos se manifestarán públicamente,  para ser finalmente liberados por la mano poderosa de Jesús. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intensiones del corazón" Hebreos 4:12.

Tomado del libro: "Hoy Empieza tu Avivamiento" del pastor Roger Ramos

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