Bienvenidos a tu Nueva Temporada de Primavera
Hoy, con gozo y expectativa, damos la bienvenida a la primavera, una temporada de renuevo, crecimiento y manifestación del poder de Dios en nuestras vidas. Tal como la tierra despierta de su letargo invernal y los brotes comienzan a florecer, así también nosotros somos llamados a salir de nuestra zona de hibernación espiritual y entrar en un tiempo de nuevas oportunidades, expansión y plenitud en Cristo.
El Señor nos dice en Isaías 43:19: “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” Así como la primavera rompe con la frialdad del invierno y llena la tierra de vida, Dios está trayendo algo nuevo a tu vida: un tiempo de frescura, restauración y cumplimiento de promesas.
Es tiempo de despertar, de dejar atrás lo viejo y recibir con fe lo que Dios ha preparado. Como dice Cantares 2:11-12: “Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue; se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido.” Es el momento de florecer, de permitir que la semilla de fe que fue plantada en tiempos de espera ahora germine y dé fruto abundante.
Hoy declaramos que esta primavera será una temporada de avivamiento, en la cual veremos la gloria de Dios manifestarse de manera poderosa. Nos despojamos de toda carga, todo temor y toda pasividad espiritual, y nos alineamos con el propósito divino para esta nueva estación.
Oremos:
Padre, en el nombre de Jesús, con brazos abiertos recibimos esta nueva temporada de primavera, sabiendo que tu nos vas a sorprender de principio a fin. Tu fidelidad y amor continuaran manifestandose y veremos como nuestro lamento sera cambiado en baile, nuestro llanto en alegria. Nos levantamos en fe y declaramos que floreceremos en Tu propósito, y caminaremos con regocijo en esta nueva temporada de bendición. Amén.
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